Como explicar esta sensación de que una vez que se empieza a escribir se transforma en una adicción. Que con la cabeza llena de ideas, de flores, de burbujas, a cualquiera se le revoluciona el corazón.

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domingo, 31 de julio de 2011


- Buenos días señorita, el día de hoy está nublado y hace mucho frío, le sugiero abrigarse. ¿Que desea tomar de desayuno? 

- Un té por favor, con dos cucharadas de nostalgia.

 - ¿Lo quiere con azúcar?

 - Si, los recuerdos de hoy deben tener restos de 
dulzura.


viernes, 22 de julio de 2011

De costumbres y tristezas

Es muy triste darse cuenta de que nos acostumbramos a ciertas cosas que en realidad nos tendrían que resultar escandalosas.
Nos acostumbramos a los niños que piden en las calles; al subempleo; a los accidentes habituales en que mueren varias personas. Nos acostumbramos a los robos diarios, a los asaltos y las golpizas. Nos acostumbramos a que una etiqueta de cigarrillos cueste menos que un kilo de pan.
Nos acostumbramos a la gente que duerme y vive en la calle al punto tal de que nos resulta raro no verlas.


Nos acostumbramos a la idea de que el medio ambiente está siendo destruído, a la extinción de las especies por la caza indiscriminada, a que el agua potable se agota y la poca que existe ya esté comprada y tenga dueño; a que cada vez haya más autos y menos combustible, más frío y menos fuentes de calor, más hijos y menos padres, más hambre y menos pan.

Nos acostumbramos a cosas terribles como la muerte y la pobreza, y a cosas menos dañinas pero igualmente necesarias como la falta de cortesía para con los demás.
Nos olvidamos de protestar, de darnos unos minutos aunque sea al día para pensar en el resto, de imaginar aunque sea una utopía.
Yo no sé como cambiar todo esto, sinceramente no lo sé!, pero no me quería quedar sin gritar un rato, sin llorar y patalear por todo lo que podría ser y no es.
Vale aunque sea quejarse un poco, para que todos aunque sea un segundo puedan ver que nada de lo que nos rodea es natural, que todo es una construccion y por lo tanto es maleables, ya que son construidas día a día a fuerza de costumbres y convicciones.
Que todo, cualquier cosa, puede cambiar.

lunes, 18 de julio de 2011

¿SUEÑO O REALIDAD?

¿Como se distingue entre el sueño y la realidad?. Si de vez en cuando todos confundimos personas, encontramos semejanzas donde no las hay, retomamos un recuerdo, un olvido. De vez en cuando nos sentimos omniscientes frente a un secreto del que tenemos dominio total, somos todopoderosos con los sentimientos y nos transformamos en otro al ponernos en su lugar. De vez en cuando, y como negarlo, somos testigos de un suceso que no tiene explicación, que en el sueño se llama delirio y milagros en la vida real. 
¿Como se distingue? si lo que tengo como prueba es un reflejo, una leve réplica de lo que el otro cree ver en vos. Si de vez en cuando despertamos con la certeza de que aún seguimos soñando, de que la mente nos está jugando una mala pasada y vivimos en un permanente dèjá vú, como ese sueño que trata de una habitación idéntica tras otra, o como la historia real que se comprende cada vez más espiral. Los mismo problemas, los mismos sucesos, las mismas justificaciones y guerras con apenas diferencias en las herramientas y en las fechas. Hace décadas que los problemas en la historia mundial se repiten sin cesar.
¿Como distinguimos entonces entre sueño y realidad? Tal vez la vida real también sea una sucesión de habitaciones idénticas con recuerdos de épocas. Una serie de nostalgias que aunqe se repitan como los sueños, nunca nada va a ser exactamente igual, y nunca nos van a cansar.

viernes, 8 de julio de 2011

CHUEQUITAS ROJAS

Yo no creo en la libertad de las palomas. Acá en la ciudad hay sobrepoblación de ellas. La gente no las admira, no las respeta.
Las palomas intentan adaptarse a la sociedad, comen lo mismo que comemos, visitan los mismos lugares que visitamos,  y renuncian un ratito a volar para posarse en el suelo y correr moviendo el cuello hacia adelante y apretando las alitas. Caminan entre la gente, nos miran de costado, picotean un pastito y echan a correr entre los pies de las personas que apuradas y distraídas las empujan, las apuran, les gritan y despotrican contra esta ciudad llena de mugre, de sucias palomas, de plumas y pichones y piernas como de alambre rojo.
Yo las observo sentada en la plaza. La palomas se amontonan, se reconocen, se ponen felices cuando ven a un niño que las alimenta. Juegan con los niños!, (yo las he visto). Le pasan por el lado mirándolos de costado, coquetean un poco, se hacen las distraídas. Y cuano el niño se agacha para tocarlas echan a correr. Se alejan apenas unos pasos y se detienen de nuevo, le dan tiempo al niño que descance, simulan comer una miguita y cuando se acerca nuevamente abren las alitas. Caminan otro poco, patita cruzada, piernita de medias rojas, patita hacia adentro, piernitas como alambres de finitas, balanceo de pechugas, chuequitas. El niño se acerca, la toca y puff...la paloma vuela.
Hay que reconocer que saben jugar , saben simular indiferencia. A mi también me engañan a veces, me olvido de que vuelan, me sorpendo si las veo todas juntas contandosé su día.
Hay que reconocer que aunque no sean hermosas si que saben coquetear. Se volvieron comunes, tan comunes que ya no se las puede asociar a la libertad, porque la libertad tiene que ser algo grande y magnífico y único. No una coqueta paloma de plumitas grises y chuequitas rojas que ni siquiera los niños pueden alcanzar.