Como explicar esta sensación de que una vez que se empieza a escribir se transforma en una adicción. Que con la cabeza llena de ideas, de flores, de burbujas, a cualquiera se le revoluciona el corazón.

Vistas de página en total

lunes, 15 de agosto de 2011

Dame la mano que hace frío y a veces me dá miedo. No es un miedo concreto, yo se bien que no hay nada que temer, pero a veces necesito que me lo digas. Es un miedo como el de niña el que siento. Un miedo al cuco que se esconde en mi placard o bajo mi cama y se empeñan en hacerme creer que no está.
Es algo maravilloso ver como el miedo se achica al compartirlo con alguien. Aunque no sea garantía de que nada malo va a pasar, cuando hay alguien el miedo se hace pequeño. Dame la mano entonces que en este momento tengo miedo.
Necesito que me digas que no está el cuco bajo mi cama, pero que si yo tuviera razón y estuviera ahí escondido esperando vos también estarías conmigo, ayudandomé a hacerlo pequeño hasta que vuelva a ser solo una simple sombra proyectada. Hasta que ya no haya mas miedo y solo quedes vos y mi adultez, y tu mano agarrando la mía dandomé calma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario