Cuando Adelia cerraba los ojos el mundo se venía abajo. En un parpadeo conciente era capaz de destruir todo presente y reemplazarlo por un inconfundible pasado.
En sueños se puede ser lo que mas quieras se autoconvencía Adelia y se volvía conejo. Es como el mundo de las maravillas de Alicia en el país, y se transformaba en la reina. Rápido que le corten la cabeza!, y se volvía rosal.
Cada vez que Adelia dormía el mundo variaba; su mundo era una maqueta del efecto mariposa, y cuando ella aleteaba un tifón destrozaba la almohada.
Cuando Adelia sonreía alguien al instante alguien se enamoraba, pero cada vez que despertaba se rompía un corazón.
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