-Anoche nos soñé sentados a la orilla de un río. El sonido era tan suave que sin verla ya se podía imaginar lo cristalino del agua, y los peces eran los más bonitos que hayamos visto nunca. Era todo tan tranquilo. ¿No te acordás? ahora que lo cuento recuerdo que me dijiste que de este sueño no te ibas a olvidar nunca. Pero bueno, tal vez el que estaba conmigo no eras vos completo, sino vos a medias. Donde estabas vos, ¿había agua?-
- Un poco, pero no en un río como vos decís. Había agua adentro de mis zapatos y vos llorabas tanto!. y yo sabía que era por eso mismo, porque no hay nada que cause mas soledad que el ruido del charco adentro del zapato. Es distinto a caminar descalzo en la lluvia, eso es pura libertad; esto se siente como si te encerraran en una habitación llena de agua y te obligaran a quedarte ahí hasta que los dedos se te arrugen de viejitos. Si te soy sincero no creo que nunca podamos soñar lo mismo.-
- Es una pena, a mi me gustaría tanto encontrarme con vos; pero con un vos completo, asi como ahora, real.
¿sabés? una vez leí que los lamaístas creen en el sueño consciente. Ellos dicen que con la práctica y la meditación uno logra controlar su alma, y que esta , para no perderse, se encuentra amarrada al cuerpo con un cordón de plata. Quienes saben controlar sus sueños entonces, son capaces de ir a una realidad alterna (por decirlo de alguna manera) y ahí encontrarse con quien quieran, con otra persona también en plena conciencia que desea soñar con vos. Esto sería el principio de la telepatía además; fijate vos que ya hay muchas parodias sobre esto en la televisión.-
- Que más dá. Si nos podemos a hablar de teorías nos topamos con el freudismo que de un golpe nos quita toda la emoción. Entonces nada de esto sería real sino que uno de los dos sería una proyección del otro que realmente sueña. Capaz que de ahí sale lo de pellizcarse, no? si yo fuera tu proyección me pellizcas a mí y te duele a vos. De todas formas te duele a vos-.
- Quizás. Como sea está ahí la solución. Mientras yo me enredaba en mi cordón de plata y te esperaba en la cuarta dimensión, vos hablabas en tu casa con mi proyección-.
- Tan lejos no estaba igual, si el agua de tus sueños me empapó. La próxima vez por favor, no me mojes los zapatos, sabés que eso nos rompe el corazón-.
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