Dicen que la orientación de los astros al momento de tu nacimiento puede marcar tu vida y a mí, muy de vez en cuando ,se me ocurre creer en eso.
Dice mi carta astral que soy signo de agua. Soy piscis, el signo de los peces que están enfrentados representando el ying y el yang; la búsqueda del equilibrio y esa terrible tendencia a concordar cosas opuestas, que a veces no me deja avanzar hacia ningún lado. Como si eso no alcanzara para sentirme parte del agua, inconsistente y puro cambio, cada año para mi cumpleaños llueve. Aveces son solo unas gotas, pero este año lleva días lloviendo. Dos días pasé yo llorando sin razón y cuando acabé en medio de un día nublado, empezó a caer primero una llovizna finita que, a medida que pasaron los días, fue creciendo hasta ser esta tormenta que esta ahí espiandomé por mi ventana.
Cada año viene la lluvia a recordarme mi esencia, a recordar que cualquier día si lloro mucho, o estoy demasiado tiempo bajo la ducha, o dejo que las gotas hagan un nido en mis zapatos cuando camino bajo el agua; cualquiera de estos días al primer descuido, amanezco yo misma totalmente cambiada; convertida en un pescadito de colores y nadando en un charco de agua. - siendo así, pura esencia-.
22/02/2011
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